Eduard Punset: 'Si estás triste, sal de la madriguera y observa que cualquier tiempo pasado fue peor'
- Señor Punset, estoy deprimida. ¿Qué puedo hacer?
- "Si estás triste o deprimida, sal de tu madriguera y observa que cualquier tiempo pasado fue peor".
Punset nos contesta vía email en un hueco de una agenda apretadísima,
recién llegado de un viaje internacional. En su análisis, enumera
claves para ser felices como no anclarse en el pasado, poner empeño en
potenciar tus fortalezas o compartir y cuidar las relaciones con los
demás. Pero, fiel a su formación científica, incide en la importancia
que ha tenido
'verbalizar' los sentimientos, eliminar los prejuicios que rodeaban a la felicidad y atreverse a hablar de ella y perseguirla.
"Las redes sociales han roto las fronteras físicas y culturales,
permitirán la superación del entorno individual y familiar y alcanzar el
conocimiento verdadero"
"Es sorprendente hasta qué punto han cambiado en los últimos diez años los interrogantes que suscita la felicidad.
Antes no se hablaba de ello porque se consideraba un sentimiento y,
por lo tanto, algo no abordable en una conversación seria. Impresiona
constatar hasta qué punto ha cambiado esa perspectiva: hoy se pueden
contar casi por centenares los científicos avezados en el tema que
hablan de sus orígenes, su naturaleza y su proyección social. Antes no
es que no se sintiese felicidad, sino que no se hablaba de ella. No se
reconocía que su carencia podía ser la razón de nuestros males", cuenta.
"Hasta hace menos de diez años, atribuíamos a la razón hasta un 90%
de nuestras discapacidades mentales. Desde entonces, casi todas las
atribuimos a desarreglos emocionales", añade. ¿Y esa 'verbalización' nos
ha hecho más felices? "Ahora los europeos hablan de la felicidad en
términos iguales o parecidos a los africanos. Es un sentimiento
emocionalmente reconocido, que sabemos que
tiene que ver con las descargas de oxitocina, vasopresina y dopamina
y no con las experiencias pasadas o la predisposición ancestral a los
miedos". Es ahora cuando la ciencia y la sociología están investigando
qué nos hace felices, algo que Punset asocia a "tener un sentimiento de
control sobre nuestras vidas".
En este nuevo terreno en que nos movemos,
Punset pone mucha esperanza en la tecnología
y las ventanas que ha abierto a las relaciones humanas, clave de
nuestra satisfacción con la vida. "Al contrario de lo que se dice a
menudo, el nacimiento de las redes sociales no ha significado el final
de dos mundos sino la aparición de un tercero que era absolutamente
necesario. Han permitido que un lugar proscrito pudiera manifestarse;
han roto las fronteras físicas y culturales;
permitirán la superación del entorno individual y familiar y alcanzar el conocimiento verdadero".